Sumergidos en las profundidades de la cultura maya, los Bolon Tiku: Los nueve dioses del inframundo Maya despiertan un especial interés. Estos seres, envueltos en misterio y leyenda, han gobernado los reinos sombríos de la mitología mesoamericana, ofreciendo una ventana cautivadora a un mundo donde lo terrenal y lo divino se entrelazan.
Entre ceibas gigantes y juegos de pelota que desafían la muerte, el legado de los Bolontiku pervive, influenciando no solo la espiritualidad antigua, sino también la imaginación contemporánea. Acompáñame a descubrir quiénes eran estos seres y su lugar en el vasto tapiz de la mitología maya.
¿Quiénes eran los Bolontiku en la mitología maya?
Los Bolontiku representan una faceta central de la mitología maya, encarnando los principios de la muerte y el renacimiento. Estos nueve dioses gobernaban el inframundo, conocido como Xibalbá, ejerciendo su poder durante ciclos de nueve noches.
Existe un vínculo estrecho entre los Bolontiku y los fenómenos celestiales, pues su influencia se extendía más allá de su oscuro dominio, alcanzando las esferas terrenales y celestes. Su presencia era sinónimo de transformación y cambio, siendo a menudo asociados con catástrofes naturales y enfermedades.
La historia de los Bolontiku se entrelaza con la del árbol sagrado de la ceiba, que se consideraba un eje cósmico que conectaba los tres niveles del universo: el cielo, la tierra y el inframundo. Así, los Bolontiku eran guardianes de este portal entre mundos.
La reverencia hacia estos dioses se manifestaba a través de rituales y prácticas místicas, las cuales reflejan la importancia que los antiguos mayas otorgaban a la muerte como una etapa natural de la existencia.
Los Bolontiku, por tanto, no eran meros espectadores de la vida maya, sino protagonistas activos que encarnaban la dualidad de la existencia: la luz y las sombras, la vida y la muerte.
La historia de Hun Hunahpu y Vucub Hunahpu
Son numerosas las leyendas que hablan de los Bolontiku y su interacción con los humanos. Una de las más fascinantes es la de Hun Hunahpu y Vucub Hunahpu, dos hermanos y jugadores de pelota que desafiaron a estos dioses.
Los hermanos bajaron al inframundo y se enfrentaron a los Bolontiku en un épico juego de pelota, que era mucho más que un simple deporte para los mayas. Era un ritual, una representación de la lucha entre la vida y la muerte, la luz y la oscuridad.
La trágica historia de los hermanos, que culmina con el sacrificio de Hun Hunahpu, es un mito central que ilustra la relación entre los humanos y los dioses del inframundo maya. Esta narrativa, además, sienta las bases para el nacimiento de los héroes gemelos de la mitología maya, Hunahpu y Xbalanque.
Esta leyenda subraya la creencia de que la muerte no es el fin, sino un paso hacia una nueva forma de ser, sirviendo de recordatorio del poder que los Bolontiku ejercían sobre los ciclos de la vida.
Las aventuras de Hun Hunahpu y Vucub Hunahpu continúan inspirando la cultura popular, siendo referenciadas en obras de arte, literatura y hasta en películas modernas.
Los roles de los Bolontiku en el inframundo
Los Bolontiku, con su dominio del inframundo, desempeñaban roles cruciales. Eran señores de la noche y custodios de los secretos más oscuros de la existencia humana.
Cada uno de estos dioses tenía atribuciones específicas, relacionadas con los diferentes aspectos de la muerte y el más allá, administrando justicia a las almas que llegaban a su reino.
En la cultura maya, la muerte no era vista como un final absoluto, sino como un tránsito hacia otro estado. Por ello, los Bolontiku eran también guías espirituales, facilitando la transformación de las almas.
La influencia de estos dioses no se limitaba al ámbito espiritual, ya que se creía que tenían la capacidad de provocar epidemias y desastres naturales en el mundo de los vivos.
Los Bolontiku eran venerados, temidos y respetados, y su presencia era constante en la iconografía y rituales de la cultura maya, recordando a los mortales la presencia constante de la muerte en la vida.
Bolon Dz’acab y Yum Cimil: dioses del inframundo
Entre los Bolontiku destacan figuras como Bolon Dz’acab y Yum Cimil, ambos íntimamente relacionados con el universo funerario maya.
Bolon Dz’acab era conocido como el dios de las tormentas y la lluvia nocturna, vinculado estrechamente a la agricultura y la fertilidad de la tierra, pero también a la ira y la destrucción.
Por otro lado, Yum Cimil, señor de la muerte, representaba la inminencia del final de la vida y la certeza del destino final de todo ser vivo.
Estas deidades ejemplifican la rica y compleja simbología asociada con los dioses del inframundo, resaltando la relevancia de la dualidad en las creencias mayas.
La narrativa de estos dioses se entrelaza con la de otros seres míticos, creando un mosaico de historias que revelan la cosmovisión de los antiguos mayas.
En la actualidad, Bolon Dz’acab y Yum Cimil son parte de un legado cultural que sigue siendo explorado y reinterpretado en diversas expresiones artísticas y académicas.
La conexión entre la ceiba gigante, el inframundo y el cielo
La ceiba gigante es más que una mera planta en la cosmovisión maya; es un símbolo poderoso de la conexión entre los diferentes planos del universo.
Su tronco representaba el mundo terrenal en el que vivimos, sus raíces se hundían en el oscuro inframundo, morada de los Bolontiku, y su copa se elevaba hacia el cielo, hogar de los dioses celestiales.
Este árbol sagrado era considerado un eje cósmico, un Yaxché, que facilitaba el tránsito entre la vida y la muerte, lo terrenal y lo divino.
La ceiba gigante aparece en numerosas narrativas y artefactos arqueológicos mayas, sirviendo como un recordatorio constante de la interconexión de todas las cosas.
La reverencia a este árbol perdura en la actualidad en algunas regiones de Mesoamérica, donde sigue siendo un símbolo espiritual y cultural de gran importancia.
Profecías sobre la llegada de los Bolontiku y la destrucción del mundo
Las profecías mayas sobre la llegada de los Bolontiku y la destrucción del mundo ofrecen un sombrío recordatorio de la naturaleza cíclica del tiempo y la existencia en la cosmovisión maya.
Se creía que los Bolontiku algún día emergen del inframundo para marcar el fin de una era y el comienzo de otra, cumpliendo un ciclo cósmico predestinado.
Estas profecías no deben interpretarse literalmente como predicciones del fin del mundo, sino más bien como alegorías del cambio y la renovación perpetua.
La relevancia de estas profecías trasciende el tiempo, encontrando eco en las preocupaciones actuales sobre la transición y transformación del mundo.
La visión maya de una realidad en constante transformación sigue inspirando discusiones modernas sobre la sostenibilidad y el futuro de nuestra civilización.
Preguntas relacionadas sobre los misterios del inframundo Maya
¿Cuáles son los 9 dioses del inframundo maya?
Los nueve dioses del inframundo maya, conocidos como los Bolontiku, son entidades enigmáticas que custodian el Xibalbá. Aunque la información específica sobre cada uno es limitada, se sabe que ejercían un poder formidable sobre el destino de las almas y los ciclos de la vida y la muerte.
Estos dioses son mencionados en diversos textos y artefactos mayas, pero aún hay mucho que aprender sobre su mitología y culto. Sin embargo, es claro que su presencia era esencial para el equilibrio del cosmos según la creencia maya.
¿Quién es Bolon Yokte?
Bolon Yokte es una deidad maya asociada a la guerra, la creación y los períodos de cambio. A veces se le menciona en relación con los Bolontiku, aunque su papel parece ser más amplio y multifacético.
Esta deidad es conocida por su conexión con eventos significativos y periodos de transición, y algunos estudiosos le atribuyen un papel destacado en las profecías mayas relacionadas con el final de ciclos.
¿Qué quiere decir bolontiku?
La palabra Bolontiku proviene de la lengua maya y se traduce como «nueve dioses». Esta cifra, el número nueve, tiene un significado especial en la mitología maya, pues está relacionado con el inframundo y los ciclos de la noche.
El término encapsula la idea de un colectivo divino que juega un papel crucial en el mantenimiento del equilibrio entre las fuerzas de la vida y la muerte.
¿Qué significa Bolon en maya?
En la lengua maya, bolon significa «nueve». Este número es simbólicamente importante y aparece repetidamente en las tradiciones y creencias mayas, asociado a menudo con la duración de los ciclos y periodos rituales.
El uso de este número en el nombre de los Bolontiku refleja su trascendencia y la importancia de la numerología en la cosmovisión maya.
Explorando más a fondo la rica mitología maya, te invito a ver un video que proporciona una visión general de esta fascinante civilización y sus creencias acerca del inframundo:
En resumen, los Bolon Tiku: Los nueve dioses del inframundo Maya representan un capítulo esencial en la historia mitológica de Mesoamérica. Sus historias atraviesan el tiempo, resonando aún hoy y desafiando nuestra comprensión de la vida, la muerte y el universo.
Birk Petersen obtuvo su licenciatura clásica en el Collège du soir (1980). Tesis en arqueología prehistórica (Departamento de Historia General) y es docente en la Scuola Normale de Pisa.
https://es.wikidat.com/info/nargiz-birk-petersen