En el vasto panorama de las mitologías antigua, pocas son tan intrigantes y llenas de poderosos seres y narrativas épicas como la mitología hitita. Dentro de este rico tapestry mitológico resalta la figura de Ullikummi: El monstruo gigante, cuya historia tiene sus raíces en el misterioso mundo de la Antigua Anatolia.
Los mitos hititas, llenos de dioses, monstruos y héroes legendarios, nos ofrecen una ventana a las creencias y la cultura de un pueblo que se destacó por su avanzada civilización y impacto cultural. Vamos a sumergirnos en el relato de Kumarbi y Ullikummi, una travesía a través de la mitología hitita que revela tanto el carácter de sus deidades como la cosmogonía de una civilización fascinante.

¿Quién es kumarbi en la mitología hitita?
Considerado el equivalente hitita de Cronos en la mitología griega, Kumarbi es una figura central en la mitología hitita. Este dios, conocido también por ser el padre de los dioses, destacaba por su ambición y astucia. Kumarbi ocupó un lugar de gran importancia no solo como deidad, sino como un personaje clave en la narrativa mitológica de esta cultura.
La genealogía divina lo coloca como hijo del dios del cielo Anu, y relatos cuentan cómo Kumarbi usurpó el trono de su progenitor, estableciendo un paralelo con los ciclos de conflicto generacional tan comunes en los mitos de diversas culturas. Su descendencia divina es igualmente notable, con dioses como Teshub, que pasaría a tener un papel protagónico en las batallas divinas narradas en los mitos.
La naturaleza ambiciosa de Kumarbi lo llevó a buscar continuamente la supremacía sobre los otros dioses, lo que culminó en la creación de uno de los monstruos más temibles de la mitología hitita: Ullikummi.
La creación de ullikummi, el monstruo de piedra
La historia de Ullikummi, el monstruo gigante en la mitología hitita, es una de las más fascinantes. Según el relato, Kumarbi intenta destronar a su hijo Teshub, y para ello, fecunda una enorme roca, engendrando a Ullikummi. Este ser, hecho completamente de piedra, nace para ser una herramienta en la lucha por el poder divino.
El tamaño y la fuerza de Ullikummi no conocían límites, creciendo hasta alcanzar los cielos, y su objetivo era claro: ayudar a Kumarbi a derrocar a Teshub y asumir el control del panteón hitita. La presencia de un ser tan poderoso y desafiante refleja la complejidad de los mitos y leyendas de la antigua Hitita, donde la naturaleza y las dinámicas del poder divino se entrelazan constantemente.
No obstante, la historia de Ullikummi también sirve como un símbolo de las tensiones entre el orden establecido y las fuerzas del caos que amenazan con perturbarlo, un tema recurrente en muchas cosmogonías antiguas.
La batalla entre kumarbi y teshub
La inevitable confrontación entre Kumarbi y Teshub, motivada por la rebelión y el conflicto paternal, lleva a una de las batallas divinas en la mitología hitita más trascendentales. Teshub, el dios del cielo y las tormentas, se ve obligado a luchar contra la abominación creada por su propio padre, Ullikummi.
Las descripciones de estos enfrentamientos son un testimonio de la rica imaginación de los hititas, que no escatimaban en detalles para ilustrar el poder y la ferocidad de sus deidades. La lucha entre la autoridad establecida y las fuerzas desafiantes es un reflejo de sus propias luchas sociales y políticas, así como de su visión del mundo.
El mito no nos deja un relato completo del desenlace, pero sí sabemos que la historia de Ullikummi y Teshub es fundamental para entender la cosmogonía y la narrativa mitológica en la que los hititas fundaron su mundo espiritual.
Relatos y escritos de la mitología hitita
Los relatos mitológicos antiguos hititas se han preservado gracias a las inscripciones en tablillas de arcilla y en relieves de piedra descubiertos en las ruinas de su antigua civilización. Estos documentos son fundamentales para reconstruir los mitos y tradiciones de este pueblo.
El Cantar de Ullikummi es uno de los textos más importantes, narrando con gran detalle la lucha entre Kumarbi y Teshub. Este canto, junto con otros escritos como la Realeza en el Cielo, nos dan una visión clara del panorama mitológico hitita, uno poblado de seres sobrenaturales y héroes legendarios.
Dichos documentos no solo nos hablan de sus mitos, sino que también nos revelan la influencia de culturas vecinas. La influencia babilónica en los hititas se hace patente en la adopción de algunos de sus dioses y en la incorporación de sus mitos en el panteón hitita.
Influencia de otras culturas en la mitología hitita
La mitología hitita no se desarrolló en aislamiento. Su ubicación geográfica en la encrucijada de diversas civilizaciones del antiguo Cercano Oriente permitió que absorbiera y adaptara elementos de la cultura hurrita, hatti y babilónica.
La figura de Kumarbi, por ejemplo, muestra una clara relación con el dios hurrita del mismo nombre, mientras que otros dioses tienen paralelos en las mitologías mesopotámica y siria. Esta mezcla de influencias produjo un panteón rico y diverso, en el que las entidades compartían características, pero también adquirían rasgos únicos dentro de la cosmogonía hitita.
Se puede ver cómo los mitos hititas reflejan un tejido complejo de préstamos y sincretismos religiosos, lo que nos habla de un intercambio cultural constante y profundo con sus vecinos.
La importancia de ullikummi en la cosmogonía hitita
Ullikummi: El monstruo gigante en la mitología hitita representa mucho más que un simple antagonista en su lucha contra Teshub. Su aparición y desarrollo están imbuidos de significado dentro del sistema de creencias hititas.
La figura de Ullikummi encarna la resistencia frente al orden divino y natural, un tema que resuena en muchas mitologías del mundo. A través de este mito, los hititas exploraban y comunicaban sus ideas sobre el poder, la legitimidad y la lucha contra las fuerzas que amenazan la estabilidad del cosmos.
Así, la narrativa de Ullikummi se convierte en un vehículo para comprender la visión del mundo y la espiritualidad de un pueblo que, aunque hace tiempo desaparecido, aún nos habla a través de su legado mitológico.
Preguntas relacionadas sobre la mitología hitita
¿Cuáles eran los dioses de los hititas?
Los dioses del cercano oriente en la mitología hitita formaban un panteón variado y extenso. Teshub, el dios de las tormentas, junto con su consorte Hebat, era una de las principales divinidades. Otros dioses incluyen a Arinna, la diosa del sol, y a Sharuma y Sharruma, relacionados con la montaña y la guerra.
Se reconocían también divinidades importadas de culturas vecinas, lo que enriquecía aún más su religión. Los cultos a estos dioses y diosas se manifestaban en rituales, festivales y la construcción de templos, muchos de los cuales han sido descubiertos a través de excavaciones arqueológicas.
¿Qué es kumarbi?
Kumarbi es una figura central en la mitología de la región de Anatolia. Originario de los mitos hurritas, fue adoptado por los hititas y se convirtió en una deidad predominante en su panteón. Se le considera el dios de la fertilidad y el inframundo, y a menudo es descrito como astuto y calculador en su afán de poder.
En los mitos que lo involucran, Kumarbi representa la ambición y la astucia, y es protagonista de varios ciclos mitológicos en los que intenta alterar el orden divino para su beneficio. Su complejidad como personaje lo convierte en uno de los dioses más intrigantes de la mitología de la región.
Como parte de la narrativa del artículo y para fortalecer la comprensión de la mitología hitita, presentamos un material visual que complementa la información aquí expuesta:
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Profesora numeraria del programa Paideia en Rodas, Grecia. Como greco-americana sentí una fuerte conexión con mi historia al entrar en contacto con mi herencia helénica.