Libro II de la Odisea, el clásico poema épico griego de Homero, relatando los viajes de su héroe Odiseo al regresar a casa de la guerra de Troya.
Es desafortunado para nosotros, que de algunos de los hombres más grandes, sabemos menos y hablamos más. Homero, Sócrates y Shakespere han contribuido, quizás, más a la iluminación intelectual de la humanidad que cualquier otro de los tres escritores que se podrían nombrar, y sin embargo la historia de los tres ha dado lugar a un océano ilimitado de discusión, que nos ha dejado poco excepto la opción de elegir qué teoría o teorías vamos a seguir.
La personalidad de Shakespere es, tal vez, lo único en lo que los críticos nos permitirán creer sin controversia; pero sobre todo, incluso hasta la autoría de las obras de teatro, hay más o menos dudas e incertidumbres.
De Sócrates sabemos tan poco como las contradicciones de Platón y Xenofonte nos permitan saber. Fue uno de los dramaturgos de dos dramas tan diferentes en principios como en estilo.
Aparece como el enunciador de opiniones tan diferentes en su tono como las de los escritores que las han transmitido.
Cuando hemos leído a Platón o a Xenofonte, creemos saber algo de Sócrates; cuando hemos leído y examinado bastante ambos, nos sentimos convencidos de que somos algo peor que ignorantes.
Libro: Odisea
Profesora numeraria del programa Paideia en Rodas, Grecia. Como greco-americana sentí una fuerte conexión con mi historia al entrar en contacto con mi herencia helénica.