El dios azteca Tezcatlipoca era una deidad poderosa y omnipresente, uno de los creadores del mundo azteca, y a menudo representado por un espejo humeante.
Tezcatlipoca, un dios omnipresente capaz de transformarse en un jaguar, era un miembro increíblemente importante del panteón azteca. Él gobernó en la era moderna, habiendo usurpado a su hermano menor Quetzalcoatl a través de engaños.

Al igual que su hermano mayor Xipe Totec, los aztecas ofrecían a Tezcatlipoca sacrificios humanos anuales.
Etimología
En náhuatl, Tezcatlipōca significaba «espejo humeante»; este nombre se refería a los espejos de obsidiana que los aztecas usaban durante la adivinación ceremonial. Las representaciones de Tezcatlipoca frecuentemente reemplazaban uno de sus pies con un espejo de obsidiana.
Como muchos dioses aztecas, Tezcatlipoca tenía múltiples nombres y títulos. Varios de sus nombres alternativos, Titlacauan e Ipalnemoani, se refieren a su importante estatus entre los aztecas, que literalmente significa «Somos sus esclavos» y «Aquel por quien vivimos», respectivamente.
Entre los otros nombres de Tezcatlipoca se incluyen:
- Tloque Nahuaque / Señor de lo Cercano y lo Nocturno
- Yohualli Ehecatl / Viento Nocturno
- Ome Acatl / Dos Cañas
- Ilhuicahua Tlaticpaque / Poseedor del Cielo y la Tierra
Atributos
Un elemento clave del poder de Tezcatlipoca era su omnipresencia. A menudo se le representaba con un espejo de obsidiana, aunque su poder se extendía mucho más allá de la obsidiana. Cualquier reflejo era un portal a través del cual podía ver el mundo.
Sin embargo, la obsidiana se usaba para algo más que sus propiedades reflectantes. El ritual de derramamiento de sangre e incluso el sacrificio humano se realizaba con hojas de obsidiana. Tales rituales se remontan a Tezcatlipoca.
Tanto si emanaba de un incensario ceremonial como de una fuente natural como una fuente termal, el humo y el vapor siempre significaban la presencia de Tezcatlipoca.
Tenochtitlán, la sede del imperio azteca, estaba situada en una región volcánica, donde el humo y el vapor de agua habrían sido comunes. En un día claro, el volcán activo Popocatépetl habría sido visible desde la ciudad, y como tal, Tezcatlipoca siempre habría podido vigilar a Tenochtitlán
Tezcatlipoca también estaba muy asociado con los jaguares, y muchos creían que poseía la habilidad de cambiar de forma en uno. Se creía que un encuentro nocturno con uno de estos grandes felinos, o incluso un sueño de ellos, era un roce con el dios.
En las obras de arte, Tezcatlipoca suele ser identificable por la falta de su pierna izquierda, la presencia de un espejo de obsidiana/fumador (que a menudo sustituye a la pierna que falta) y una banda negra horizontal que le cruza los ojos.
Familia
Tezcatlipoca fue el segundo hijo de las primitivas deidades creadoras aztecas Ometecuhtli y Omecihuatl.
Aunque el panteón azteca no tenía una jerarquía, Tezcatlipoca todavía se las arregló para estar por encima de sus pares; el Códice de Ramírez lo describió como «el más grande y el peor, que dominó y tuvo influencia sobre los otros tres [hijos de Ometecuhtli y Omecihuatl.]»

Mitología
Tezcatlipoca era un dios de excepcional importancia entre el panteón azteca. Además de ser una deidad creadora, también gobernó en la era moderna. Se enemistó con su hermano Quetzalcóatl y salió victorioso después de engañar a su hermano menor para avergonzarse.
Creación del mundo
Después de haber nacido en Ometecuhtli y Omecihuatl, Tezcatlipoca pasó 600 años esperando que su hermano menor, Huitzilopochtli, creciera en carne.
Después de que su hermano fue curado, Tezcatlipoca y su hermano Quetzalcóatl crearon el mundo.
Aunque algunas leyendas dicen que Tezcatlipoca y Quetzalcóatl trabajaron juntos, la mayoría de los cuentos los describen como trabajando hacia el mismo objetivo en oposición al otro.
Antes de que se creara el mundo, todo lo que existía eran unos pocos dioses, un enorme océano y el monstruo marino/cocodrilo Cipactli. Un día, Tezcatlipoca atrajo a Cipactli cerca de él usando su pie como cebo.
Luego, junto con Quetzalcóatl, atrapó a Cipactli y creó el mundo a partir de su cuerpo. Sin embargo, las acciones de Tezcatlipoca fueron costosas; perdió su pie izquierdo en el proceso.
Hermanos en conflicto
El antagonismo entre Tezcatlipoca y Quetzalcoatl comenzó a crecer poco después de que el primero se convirtiera en el primer sol. Desafortunadamente, Tezcatlipoca fue incapaz de ser un sol completo debido a la falta de su pie.
Enfurecido por esta insuficiencia, Quetzalcoatl «le dio a [Tezcatlipoca] un golpe con un gran palo y lo arrojó al agua». Luego procedió a convertirse en el segundo sol. Después de su caída en desgracia, Tezcatlipoca «se metamorfoseó en un tigre [jaguar]» y mató a todos los hombres que habían sido creados en la era del primer sol.
Tezcatlipoca pronto obtendría su venganza y pondría fin al tiempo de Quetzalcóatl como sol. Mientras que los dos hermanos estaban posiblemente igualados en este punto, Tezcatlipoca todavía no estaba contento.
Engañó al rey Topiltzin-Quetzalcoatl, una manifestación de Quetzalcoatl, para que se intoxicara fuertemente con el pulque (una bebida alcohólica hecha de agave).
En su embriaguez, Topiltzin-Quetzalcoatl se acostó con su hermana sacerdotisa célibe. Cuando despertó al día siguiente y se dio cuenta de lo que había hecho, el rey se exilió avergonzado.
Aunque la partida de Quetzalcoatl dejó a Tezcatlipoca a cargo de la era moderna, los aztecas profetizaron que Quetzalcoatl podría regresar algún día para recuperar su trono.
Festival de Toxcatl
Una característica clave de la religión azteca eran los festivales anuales dedicados a cada deidad principal. El festival de Tezcatlipoca se produjo durante el quinto mes del calendario azteca: Toxcatl.
Cada año, un joven, típicamente un prisionero de guerra, era elegido para representar a Tezcatlipoca. Esta persona, llamada el ixiptla, o imitador, era un elemento recurrente en las celebraciones religiosas aztecas.
El ixiptla fue tratado con gran respeto y entrenado para hablar en un estilo cortesano. También se le enseñó a tocar la flauta, cuyo sonido se creía que era la voz de Tezcatlipoca.
Un mes antes del festival de Toxcatl, se casaría con cuatro jóvenes mujeres que hacían las veces de las cuatro esposas diosa de Tezcatlipoca: Xochiquetzal, Xilonen, Atlatonan y Huixtocihuatl.
El festival llegaría a su clímax con el hombre subiendo voluntariamente los escalones del tlacochcalco (literalmente «casa de dardos», esencialmente una pirámide escalonada que albergaba la armería de los aztecas) y rompiendo una flauta de cerámica en cada escalón.
Una vez que llegaba a la cima, a la víctima sacrificada se le quitaba el corazón con una hoja de obsidiana; también puede haber sido desollado y decapitado.
Incluso en la muerte, el cuerpo del ixiptla se consideraba sagrado, y su cráneo se almacenaba en el tzompantli, (literalmente «estandarte del cráneo») un estante que contenía los cráneos de todas las víctimas de los sacrificios.
Cuando el imitador de Tezcatlipoca del año siguiente fue seleccionado, se les dio la piel más reciente de ixiptla para que la usaran como capa.
Ahora, para enriquecer tu comprensión sobre este fascinante dios azteca, te invitamos a ver el siguiente video que explora en profundidad la figura de Tezcatlipoca y su papel en la creación del mundo según la mitología azteca.
Cultura pop
En el manga Soul Eater, Tezca Tlipoca es un personaje recurrente. A pesar de algunas similitudes superficiales con la deidad azteca, como la afinidad por los espejos, el personaje fue en última instancia muy diferente de su inspiración.
La banda Mastodonte se refirió a Tezcatlipoca en su canción «Jaguar God». Las líneas «Espejos humeantes de obsidiana negra» y «Señor de lo cercano y lo cercano» eran ambas referencias directas a Tezcatlipoca.
En el cómic de 1984 Mujer Maravilla (volumen 1, #314), Tezcatlipoca fue el principal antagonista de la Mujer Maravilla.
Preguntas frecuentes sobre Tezcatlipoca, uno de los dioses aztecas creadores del mundo
¿Qué hizo el dios Tezcatlipoca?
Tezcatlipoca, conocido como el «Espejo Humeante», fue uno de los dioses más poderosos de la mitología azteca y desempeñó un papel crucial en la creación del mundo. Entre sus logros más destacados se encuentran:
- Creación del mundo: Junto a otros dioses, participó en la formación del universo y la humanidad.
- Regeneración: Se le atribuye la capacidad de transformar y regenerar la vida, así como de mantener el equilibrio entre el bien y el mal.
- Guerrero y protector: Era considerado un dios de la guerra, guiando a los guerreros en batalla y protegiendo a su pueblo.
Además de sus funciones creativas, Tezcatlipoca también era un dios de la sabiduría y la oscuridad. Se le atribuía el control sobre el destino de las personas, influenciando sus decisiones y caminos. Su dualidad como creador y destructor lo convierte en una figura compleja y fascinante en la cosmovisión azteca.
¿Quién creó el mundo según los aztecas?
Según la cosmovisión azteca, el mundo fue creado por varios dioses, siendo Tezcatlipoca uno de los más importantes en este proceso. Este dios, asociado con la noche y la oscuridad, desempeñó un papel fundamental en la creación del universo, junto a otros dioses como Quetzalcóatl. Juntos, estos deidades llevaron a cabo una serie de actos que resultaron en la formación del mundo tal como lo conocemos.
La creación del mundo según los aztecas se puede resumir en varios aspectos clave:
- Tezcatlipoca: Representa la fuerza del caos y la transformación.
- Quetzalcóatl: Simboliza la luz, el conocimiento y la vida.
- Ambos dioses lucharon y colaboraron para dar forma a la tierra, los cielos y la humanidad.
Finalmente, la creación azteca no es un evento único, sino un ciclo que incluye múltiples eras, en las cuales los dioses crean y destruyen el mundo repetidamente. Esto refleja la importancia del equilibrio y la dualidad en la religión azteca, donde Tezcatlipoca y Quetzalcóatl representan fuerzas opuestas que, a pesar de sus diferencias, son esenciales para la existencia del universo.
¿Qué hizo Tezcatlipoca por los aztecas?
Tezcatlipoca, conocido como el «Espejo Humeante», desempeñó un papel crucial en la mitología azteca como uno de los dioses creadores del mundo. Su influencia se extendió a diversos aspectos de la vida cotidiana y espiritual de los aztecas, siendo considerado un dios poderoso y temido.
Entre las contribuciones más importantes de Tezcatlipoca a la cultura azteca se encuentran:
- Creador del mundo: Participó en la creación del universo y de la humanidad.
- Deidad de la guerra: Representaba el conflicto y la lucha, vital en la cosmovisión azteca.
- Protector de los guerreros: Era adorado por los guerreros en busca de valentía y victoria en batalla.
- Control del destino: Se creía que podía influir en el destino de los hombres y las naciones.
¿Quién fue el dios creador de los aztecas?
Tezcatlipoca, conocido como el «Espejo Humeante», es uno de los dioses más importantes de la mitología azteca y se le considera un dios creador del mundo. Este deidad representa la noche, la guerra y la adivinación, y su influencia es fundamental en la cosmología azteca. Junto a otros dioses, como Quetzalcóatl, desempeñó un papel crucial en la creación de la humanidad y el universo.
En la tradición azteca, Tezcatlipoca es a menudo visto como un dios dual, que puede ser tanto benévolo como maligno. Esta dualidad se refleja en sus acciones durante la creación del mundo, donde se le atribuye la capacidad de dar forma y destruir. Entre sus principales características se encuentran:
- Representación: A menudo es representado con un espejo humeante en su frente.
- Simbolismo: Encarna el caos, la guerra y la transformación.
- Relación: Es hermano de Quetzalcóatl, lo que añade una complejidad a su papel en la creación.
La creación del mundo, según la mitología azteca, es un proceso cíclico, donde Tezcatlipoca juega un papel esencial al dar vida a distintos mundos y a la humanidad. En varias leyendas, se menciona que él y otros dioses lucharon entre sí para establecer el orden en el cosmos. Esta rica narrativa refleja la visión azteca sobre la existencia y el papel del hombre dentro del universo, donde la interacción entre dioses y humanos es fundamental para el equilibrio del mundo.
¿Qué simboliza Tezcatlipoca?
Tezcatlipoca, conocido como el «Espejo Humeante», simboliza la dualidad y el conflicto en la cosmovisión azteca. Es un dios que representa tanto la luz como la oscuridad, lo que refleja la naturaleza contradictoria de la existencia. Esta dualidad se manifiesta en sus atributos, donde se le asocia con la creación y la destrucción, lo que lo convierte en una deidad clave en los mitos de la creación del mundo.
Además, Tezcatlipoca es considerado el dios de la guerra y la magia, simbolizando el poder y la fuerza en el ámbito militar. Los aztecas lo veneraban como el guardián de la noche y el señor de los destinos, lo que lo convierte en una figura central en la vida espiritual y social de su cultura. Su influencia era tal que los líderes y guerreros buscaban su favor para obtener éxito en las batallas.
Finalmente, Tezcatlipoca también simboliza la transformación y el cambio. A través de su capacidad de alterar realidades y de provocar caos, representa los ciclos de la vida y la muerte. Este aspecto de su personalidad es fundamental en la mitología azteca, donde el equilibrio entre el movimiento y el reposo es esencial para entender el orden del universo.
¿Cómo se creó el mundo según los aztecas?
Según la cosmovisión azteca, el mundo se creó a través de una serie de épocas o soles, cada una marcada por la creación y destrucción de diferentes formas de vida. En total, se reconocen cinco soles, donde la humanidad fue creada en cada uno de ellos, pero solo la última era, la del Quinto Sol, perdura hasta el presente.
La creación del Quinto Sol se atribuye a un sacrificio divino, donde los dioses se ofrecieron a sí mismos para dar luz y vida. Este proceso se puede resumir en los siguientes pasos:
- Los dioses se reunieron para decidir quién sería el sol.
- Se ofrecieron a sí mismos en sacrificio.
- Tezcatlipoca y Quetzalcóatl fueron los principales dioses involucrados.
- El sacrificio de los dioses permitió que el mundo existiera y prosperara.

Profesora numeraria del programa Paideia en Rodas, Grecia. Como greco-americana sentí una fuerte conexión con mi historia al entrar en contacto con mi herencia helénica.



